San Francisco de Asís y una profunda intuición

San Francisco de Asís y una profunda intuición

El tonto de Dios ~ de los Santos Pedro y Pablo, Naperville, IllinoisSan Francisco de Asís, por el escultor Frank C. Gaylord, Cementerio 

 

San Francisco de Asís es uno de los más amados de todos los santos. Películas, libros y estatuas de jardín reflejan el amor por él en nuestra cultura moderna. La intuición de Francisco era tan sencilla como difícil. Francisco quería seguir la enseñanza y las huellas de Jesús. Para ello, Francisco escuchó el Evangelio, especialmente cualquier pasaje en el que Jesús esté hablando. Luego se preguntaba: “¿Cómo puedo poner esto en práctica hoy?”. Del mismo modo, buscó lo que él llamaba las “huellas” de Jesús. No eran palabras, sino acciones de Jesús en el Evangelio: curar a los enfermos, lavar los pies, ayunar y orar en el desierto. Francisco intentó entonces hacer cosas similares en su propia vida.

Viviendo de esta forma contracultural radicalmente distinta,
Francisco atrajo a otros, hombres y mujeres, solteros y casados, a su forma de vida.
A Francisco se le atribuye la fundación de tres órdenes en la Iglesia, que siguen existiendo en la actualidad.

Se nos invita a inspirarnos en el ejemplo de este humilde santo pobre de Asís, amante de la paz y amigo de los pobres y enfermos, y que sentía un gran afecto por el mundo natural. No es necesario que imitemos sus acciones, sino que nos desafiemos a nosotros mismos a escuchar las palabras de Jesús en el Evangelio, y a recordar las acciones de Jesús, intentando luego ponerlas en práctica en nuestra vida y a nuestra manera. De este modo, podemos considerarnos, como miles de personas antes que nosotros, amigos y seguidores de San Francisco de Asís